top of page

¿Qué es el Mindfulness? - Bruno Solari.


Practicar mindfulness ha transformado mi vida. Y eso que hasta ahora, y con más de 20 años de meditación en el cuerpo, no he tenido ninguna experiencia del tipo "se abrió el cielo y escuché voces". De hecho cuando me senté por primera vez a meditar, me dolió mucho el cuerpo y mi mente no paraba. En mi caso, lo curioso fue haber seguido meditando.


El primer atisbo de que la meditación se podía integrar con mi profesión de psicólogo apareció mientras trabajaba con padres y madres de niñ@s víctimas de abuso sexual y maltrato. La psicóloga norteamericana Marsha Linehan había diseñado un modelo de tratamiento basado en prácticas de mindfulness, algunas de las cuales provenían de la meditación que yo ya conocía, cuyo propósito era cultivar una atención plena en cada momento, con una actitud de curiosidad, apertura y amabilidad.


A nivel personal, estas actitudes de apertura y amabilidad fomentadas por el mindfulness, me acompañaron a estar presente en el nacimiento de primer hija y luego a mantener el vínculo con ella pese a habernos separado con su madre. Lo poderoso que tuvo el mindfulness para mi en ese entonces, fue darme cuenta que era capaz de transitar por las situaciones dolorosas de la vida y, más encima, salir agradecido. Y es que para mi la felicidad se relaciona con eso: ser capaz de estar abierto a lo que la vida ofrece en cada momento.


Más adelante, mi desarrollo profesional dio un giro y pasé a desempeñarme en una empresa como encargado de reclutamiento y selección. Mi siguiente trabajo fue en una universidad, asesorando a alumnos y egresados de programas de administración de empresas. Al trabajar en estos contextos organizacionales tomé conciencia de lo afortunado que era de contar con las practicas de mindfulness, ya que me tocó ver mucho estrés y ansiedad, fundamentalmente asociado a los cambios que ha habido en el mundo del trabajo en los últimos años. Hoy en día la duración promedio en un trabajo es, a lo sumo, de cuatro años, lo que ha generando mucha incertidumbre especialmente en hombres, cuyo rol se ha asociado tradicionalmente a ser un proveedor económicamente estable.



Comencé a sentir que no podía quedarme con los beneficios del mindfulness guardados, por así decir, solo en mi mismo, y sentí una profunda necesidad de compartirlos. Pero claro, en un comienzo fue difícil hablar de esto, incluso me daba un poco de vergüenza aparecer como esotérico o poco serio, además de pensar que la gente del mundo de los negocios funciona con un switch distinto. Pero perseveré y me di cuenta que, más importante que una discusión teórica, es tener la experiencia de parar, respirar, serenarse y abrirse al mundo.


En paralelo, a nivel personal mi vida volvía a florecer, ya que me había casado y venía en camino una nueva hija. En ese escenario me decidí a dar un gran salto al vacío y creé una empresa consultora cuyo objetivo es “sacar la meditación del monasterio” y llevarla a la calle, lo que me llevó a implementar mindfulness en organizaciones.


Al poco tiempo y para mi sorpresa, noté que en los talleres en empresas más que hablar de trabajo, las personas hablaban de sus familias y del poco tiempo que pasaban con sus hij@s. Fue así como, de manera natural y orgánica, mis intereses de toda la vida empezaron a converger. ¡Claro! trabajo y familia van de la mano y es muy importante estar atentos al equilibrio que mantenemos entre ambos. Escuchando a los participantes, que no solo son trabajadores sino que, en muchos casos, padres y madres, me di cuenta de lo importante que es entregar herramientas para estar más presentes con los hij@s, por poco que sea el tiempo que pasemos con ellos. En particular, me parece que es crucial que los padres varones cuenten con herramientas que les permitan involucrarse de manera más plena en la crianza y así descomprimir a las madres, que están tan agotadas de sostener una desigual distribución de tareas.




La rueda ha seguido girando y hace unas semanas lancé un libro para niñ@s con la historia de la separación con énfasis en lo que le ocurre al papá cuando debe salir de la casa familiar, y además me estoy formando para dar talleres de mindfulness infantil para niñ@s y adolescentes.





Al escribir estas líneas y hacer el ejercicio de mirar hacia atrás, puedo ver claramente que las prácticas de mindfulness han transformado mi vida, pero de una manera silenciosa, suave y amable, como aprender a tocar un instrumento, que en este caso ha sido aprender a abrir mi corazón y recibir lo que la vida tiene para ofrecerme. El secreto es que es un proceso vivo, de cada día, y no tiene más objetivo que estar presente con lo que está ocurriendo aquí y ahora.


#Felices: Movimiento por el Bienestar y la Felicidad que nace en Chile. Su objetivo es brindar bienestar y felicidad a personas y comunidades a través de acciones concretas y a visibilizar acciones e iniciativas positivas y constructivas ya existentes.





Entradas destacadas
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
bottom of page